Los trabajos arqueológicos en la zona suroeste del yacimiento han permitido identificar una nueva estructura púnica, aún en fase de estudio. Durante los trabajos de limpieza de la nueva zona de excavación fue identificada una fosa circular de unos 80 cm de diámetro, re llena por elementos de destrucción de los edificios de la segunda fase púnica. Esta fosa se situaba en el punto en el que se ubicaría la esquina suroeste del edificio exterior del yacimiento. En el relleno de esta fosa se identificaron numerosos cantos rodados procedentes de la destrucción de un pavimento.
Por debajo de esta fosa, correspondiente a la fase de destrucción del edificio, se identificó otra estructura más compleja. Se trata de un pozo cuadrado, excavado en el marés cuyos lados miden en superficie entre 50 y 60 cm, siendo posible observar que fue cortada parcialmente el lado situado más al oeste, probablemente en el momento de destrucción de la esquina del edificio púnico.
Se trata, de esta forma de una estructura excavada, que corresponde a la primera fase púnica. La excavación de su relleno permite comprobar que se encontraba intacto. Primero una UE formada por piedras que sellaban el pozo y después con varias unidades estratigráficas formadas por arenas y pequeños sillares de mares con una cara perfectamente labrada. Las cuatro paredes de la fosa se abren hacia afuera a medida que el pozo profundiza hasta los 170 cm y en dos de los lados, el Norte y el Sur, se observan dos pequeños huecos para apoyas los pies para bajar.
Después de la excavación del pozo se procedió, con la autorización del Consell de Mallorca, a colocar una reja tanto para proteger a las personas que visiten el yacimiento como para la correcta conservación de la estructura.
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