Una de las responsabilidades de toda investigación arqueológica es la de divulgar los conocimientos adquiridos. Esta divulgación no tiene que quedarse apenas en la comunidad científica a través de la publicación de los resultados de los trabajos, si no que debe extenderse a todas las personas interesadas. Para ello es necesario transmitir qué es lo que se está haciendo y cómo se está haciendo por medio de todos los medios disponibles; la prensa, la radio, la televisión, las redes sociales son herramientas básicas para compartir nuestro trabajo y mostrar las hipótesis planteadas y los resultados finales de la investigación científica.